28
May
2015

El corazón tiene cicatrices. Unas más hondas, otras menos. Pero necesariamente una vida juntos con todas sus implicaciones, conlleva heridas. Eso no implica que seamos infelices y vamos por la vida cargando un enorme peso. Es sano aprender a vivir con las cicatrices del corazón, asumir el pasado y seguir adelante “haciendo lo que hay que hacer” con inteligencia y voluntad.